lunes, 28 de abril de 2008

De Majaelrayo al Ocejón (Guadalajara)

A las 10:30 llegué a Majaelrayo, en la provincia de Guadalajara, una hora tarde debido a un imprevisto con el gasoil que me obligó a deshacer unos 30 kilómetros, ya recorridos, para regresar a Humanes en busca de la única gasolinera de la zona. En el mesón El Jabalí me esperaban la Chini, organizadora habitual de estas caminatas, con el resto de excursionistas.


Apenas nos quedaban cuatro horas y media para ascender al Ocejón y regresar al punto de partida donde les esperaba un revitalizante cabrito al horno. Esta vez yo no podría quedarme a la comilona, en casa me esperaba un lechoncillo de 5 meses.


La ruta: unos 15 kilómetros caminando sobre esquirlas de pizarra, entre jaras y robles fundamentalmente, para salvar un desnivel de casi 900 metros (Majaelrayo se encuentra a 1.184 metros de altitud y el pico Ocejón a 2.048). Una excursión considerada de nivel medio que a mí se me hizo durísima, bastante más que la anterior ascensión al Urbión. Los años no pasan en balde...

domingo, 20 de abril de 2008

Habana Abierta en la sala Clamores



El pasado viernes estuve en la Sala Clamores en un concierto de Habana Abierta. No los había visto nunca antes y he de reconocer que la actuación, en cierto modo, me decepcionó un poco. Quizás porque esperaba otra cosa. Quizás porque speraba asistir a una verdadera fiesta cubana, con cientos de espectadores saltando y bailando y en cambio me encontré con una sala abarrotada de mesas hasta los mismos pies del escenario. No quedaba ni un solo hueco para espontáneos casineros. Fue una noche fría, en la que la banda no consiguió conectar con un público más pendiente de charlar y de tomar piña colada, que de gozar del "rockason" o de la "timbaconrock" del genial quinteto. Cuba quedaba tan lejos...


jueves, 17 de abril de 2008

Amparanoia y su bye bye tour



Espectacular actuación la de anoche en Joy Eslava. Diana y yo no paramos de bailar durante casi dos horas. Pegaditos al escenario (como puede comprobarse por las fotos) y con un sonido excelente, Amparo y sus chicos nos hicieron vivir de nuevo la paranoia. El público entregadísimo cantó con verdadero entusiasmo todos los temas, hasta que a las 23:30 la banda, muy a su pesar porque se les veía disfrutar y con ganas de que aquello no acabara nunca, ponía el punto final para que el personal de la Joy pudiera recoger y tener la sala lista para abrir a medianoche como discoteca. Yo, antes de abandonar la sala, subí al escenario y me llevé como recuerdo la chuleta del teclista. Una lista con las canciones tocadas y con anotaciones manuscritas de acordes, ritmos, etc. Por aquí se la dejo por si la necesitara para las próximas actuaciones ;P
A mi me vendrá muy bien para practicar con la guitarra.




Es una verdadera pena la separación de esta banda genial formada por músicos cubanos, venezolanos, búlgaros y españoles. Esperemos que en un futuro no muy lejano Amparo nos sorprenda de nuevo con trabajos tan originales.

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